En la mañana de este viernes, trabajadores de la firma Blanco Nieve se presentaron a cumplir con su jornada laboral y se encontraron con las puertas de la fábrica cerradas. La situación generó preocupación entre los empleados, quienes denuncian que no hubo comunicación previa por parte de la empresa.
Marcela Cárdenas, representante de las trabajadores, relató que “nos apersonamos a trabajar como cualquier día normal y nos encontramos con el portón cerrado. Intentamos comunicarnos con la persona de Recursos Humanos y nos dijo que la empresa no va a abrir más”.
Según Cárdenas, la decisión del propietario se tomó sin previo aviso, pese a que existía un acuerdo para continuar con la venta de juegos de sábanas a fin de cubrir los salarios adeudados del mes de septiembre. “Esto ha sido una canallada terrible del dueño, porque estaba hablado que con la venta de sábanas íbamos a cobrarnos el sueldo. No bajó nadie a dar la cara, ni la gerencia ni Recursos Humanos”, expresó.
La trabajadora también recordó que el conflicto salarial se arrastra desde hace varios meses y que en las audiencias realizadas en el Ministerio de Trabajo el empresario había asegurado que regularizaría la situación. “Pasó el tiempo y nada de eso ocurrió”, agregó.
Ante el cierre intempestivo, los empleados permanecen dentro de la planta para resguardar los bienes y continuar con la venta de productos, como forma de percibir parte de los salarios adeudados. “Somos trabajadores de muchos años, algunos con más de tres décadas en la empresa. Vamos a cuidar el lugar y salir dignamente, como corresponde”, afirmó Cárdenas.
Por último, la vocera de los trabajadores sostuvo que esperan que el propietario “dé la cara y explique la situación”, mientras analizan los pasos a seguir junto a las autoridades laborales.
