El fuego terminó finalmente por ser controlado anoche, luego de toda una tarde de trabajo bomberil, que demandó el retorno de los servidores públicos en horario nocturno, en el que incluso se reavivaron las llamas.

Según testimonios colectados por la Policía, respecto de los momentos previos al siniestro; el propietario del edificio Ramiro Granja de 47 años y un empleado de apellido Flores, este último habría estado trabajando en la zona del techo para arreglar filtraciones de agua, con una pistola de calor sobre membrana, lo que se estima pudo generar el siniestro.

El fuego finalmente destruyó unos departamentos en la parte superior del inmueble, con afectación por el humo y agua para el depósito y local comercial principal en la planta baja, causando importantes pérdidas materiales.

Esta mañana de viernes los peritos de la División Bomberos de la Policía realizarán el peritaje que confirmará las causas del siniestro.