Un depósito fiscal nuevo y una balanza que funcionaba con anterioridad que fue clausurada por Aduana por no cumplir distintos requerimientos formales, son el centro de una disputa aduanera entre privados, que está afectando al transporte de cargas con destino a Tierra del Fuego.

Los transportistas riograndenses adjudican a esta situación retrasos en el transporte al tener que hacer el trámite aduanero para lo transportado al Área Aduanera Especial, pero asimismo un encarecimiento en los costos de aproximadamente “45 mil pesos por camión, que obviamente se traslada a los precios”.

Aseguran que solo el “fiscal privado cobra 10744 pesos por camión, en una tarifa plana para una revisión sanitaria”, y que luego se suman otros costos como es el despachante y otros cargos que encarecen aún más el flete.

Autoridades aduaneras consultadas al respecto refirieron que esta es una “cuestión de privados” ya que los fiscales son manejados por privados desde los años ´90 y que “no es la aduana la que incrementa los costos el privado cobra los fines de semana por un control una tasa de servicio extraordinaria, pero es el sistema de los depósitos fiscales el que incrementa los costos, es la oferta y demanda de un privado”, asegurando que de igual manera no hubo ningún incremento extraordinario en las últimas semanas.

Los transportistas aducen a este manejo aduanero en Río Gallegos el encarecimiento del flete, y su consiguiente traslado a los precios. Polémica aparte, la gente es la que paga.