Esta increíble situación la vivió esta mañana de viernes, José Luis Cáceres, quien descendió en las oficinas del IPRA, de calles Estrada y Rosales, donde dejó estacionado sobre la primera de estas arterias su rodado, un Peugeot 207, patente JIL 282.

 

El damnificado aseguró que aparentemente “saltó” el cambio de la caja del auto y que el mismo comenzó a deslizarse por la pendiente de calle Estrada hacia la avenida San Martín, sin ocupantes, y a contramano.

 

Milagrosamente el rodado solo llegó a rozar a una camioneta Suzuki Vitara que estaba estacionada en la vereda contraria de la esquina opuesta, terminando su marcha contra unas escalinatas de concreto que hay sobre esa misma vereda.

 

Esto evitó que el rodado continuara su marcha hasta cruzar la avenida San Martín, a contramano, y en un horario donde la circulación vehicular era sumamente intensa.