Fue esta mañana en un domicilio de calle Los Navegantes al 200 de la capital Provincial donde se registró esta dolorosa tragedia familiar.


La madre del niño se estaba bañando y tras salir de la bañera el menor le insistió meterse, ante lo cual accedió.

La madre se fue a cambiar por unos minutos y a su regreso al no escuchar ruido se encontró al pequeño flotando en el agua boca abajo ya desvanecido.

Los vecinos llamaron al 101 ante los gritos desesperados de la madre y la Policía y servicios médicos trabajaron cerca de una hora con tareas de RCP tratando de reanimarlo infructuosamente.

Finalmente se certificó el deceso del pequeño Leon Lihuel de tan solo 4 años no encontrándonos peritos indicios de criminalidad en el lugar por lo que se determinó todo fue una terrible tragedia para esta familia de apellido Ruarte.