Otra madrugada con numerosos detenidos por infringir la cuarentena, tanto en Río Grande como en Ushuaia, tuvo la particularidad en este sábado de un efectivo policial que fue aprehendido por sus pares, al conducir en estado de ebriedad contraviniendo el DNU de aislamiento. La fuerza policial ya inició un sumario para su exoneración.

En Río Grande hubo varias detenciones de contraventores, el viernes por la tarde Franco Emanuel Sánchez de 31 años en el control de tránsito en calles Punta Popper y Facundo Quiroga, mientras el mismo circulaba a pie, con signos evidentes de encontrarse en estado de ebriedad. Minutos después fue detenido Alexis Alcaráz de 22 años  en calle Gianmarini frente a la escuela N° 8, quien fue entregado bajo responsabilidad de un familiar por ser reincidente tras haber sido detenido el 27 de marzo pasado. Finalmente Lucas Exequiel Salinas de 27 fue detenido en calle Mazzarello 442 siendo también reincidente, todos estos casos en Chacra XIII.

Las detenciones siguieron a las 5.00 de esta madrugada con una mujer de apellido Agüero de 40 años caminando por calle Don Bosco al 1300, quién no supo especificar el motivo de su transitar por la vía pública, y de Héctor Aníbal Cáceres en calle Uruguay al 700 de barrio Mutual.

Asimismo en Ushuaia fueron detenidos por el camino al Glaciar, Franco Iván Domínguez de 24 años y Maximiliano Valentín Sena de 25 e incautada la camioneta en que estaban; Sergio Adrián Colpari de 26 años caminando sobre la calle 12 de Octubre  y unas horas después Franco Nicolás Galíndez de 24 años de edad sobre la avenida San Martín y Guaraní; los cuatro violando la cuarentena en la capital provincial.

Efectivo en problemas

Finalmente el caso más llamativo fue esta madrigada en razón de tratarse de un efectivo de la Policía Provincial, quien está de sobremanera de aviso sobre las medidas de cuarentena y las implicancias sanitarias de violar la misma, paradójicamente como agente de resguardo de las mismas normas.

El agente de apellido Cañizarez, dependiente de la división Servicios Especiales de Río Grande, fue denunciado por un remisero que dio aviso a la Policía de que casi es colisionado por otro vehículo en la zona céntrica.

Minutos después los efectivos policiales se sorprendieron cuando en la zona al detener al vehículo sospechoso, se trataba de este efectivo policial que incluso estaba uniformado dado que había cumplido servicio hasta la tarde de viernes.

El agente además de incumplir con el decreto de cuarentena, además se encontraba conduciendo alcoholizado, con un test de alcoholemia que le dio positivo en 1.47 g/l de alcohol en sangre.

Desde la jefatura policial se ordenó inmediato retiro del arma y placa, procediéndose al inicio de sumario administrativo y pase a disponibilidad para su segura expulsión de la fuerza.