El costo de llenar el changuito del supermercado se disparó en julio en varias regiones del país. Según un relevamiento privado, la compra mensual de alimentos y bebidas para una familia tipo de clase media (dos adultos y dos menores) puede superar los $769.000, cifra que representa más de la mitad de la Canasta Básica Total (CBT) medida por el INDEC, indicador que marca la línea de pobreza.
Aunque existen diferencias entre jurisdicciones, la brecha no resulta tan marcada. La canasta más cara se detectó en Santa Cruz, con un gasto de $769.319, seguida por Chubut ($759.467), Tierra del Fuego ($751.937) y Río Negro ($742.188). Los costos logísticos y de distribución en la Patagonia explican gran parte de estas subas, según el relevamiento de la consultora Analytica.
más bajos: Formosa ($693.746), Chaco ($693.219) y Misiones ($691.579). La diferencia entre el ticket más alto y el más bajo supera los $77.000 en un mes.
Llama la atención el caso de la Ciudad de Buenos Aires, que, lejos de liderar el ranking, se ubica entre las más económicas con un gasto de $705.323, gracias a la proximidad a centros de distribución y a la fuerte competencia comercial. No obstante, fue una de las jurisdicciones con mayor suba mensual (+1,8%).