Gabriel Moroni y Marcela Ramírez son dos riograndenses que desde el año pasado como proyecto de vida decidieron dejar Río Grande y mudarse a Madrid, cuestión que finiquitaron recién la semana pasada, encontrándose un panorama impensado al momento de iniciar el proyecto que tuvo varios meses de planificación.

“Nosotros llegamos el martes a la mañana a Madrid previo cambio a Barcelona pero no nos hicieron ningún control, eso me llamó la atención. En Madrid alquilé una camioneta y cuando estábamos yendo al departamento justo anunciaron la suspensión de clases por 15 días y que en los supermercados empezaba a agolparse la gente para hacer compras”, comenzó relatando Gabriel.

“Tenía muchos trámites y ante el temor que empiecen a cerrar las oficinas públicas, de inmediato empecé a hacer trámite, fluyeron muy rápido porque la gente sale menos y no hay nadie en las oficinas, por lo que hasta el jueves pude avanzar muchísimo y gané mucho tiempo”, agregó.

“Una vez que avancé tan rápido, sin descansar, el viernes y el fin de semana descansamos y nos dedicamos a buscar un departamento de manera mensual para vivir, por que ahora alquilamos como turistas y no nos conviene el precio”, retomando, “salgo el viernes a comprar un chip de celular local y me encuentro con que estaban cerrando los locales, nos avisaron que cerraban todos salvo supermercados, farmacias y oficinas de servicios. Se estaba poniendo complicado el asunto y me puse en contacto con inmobiliarias, las que me dijeron que si no era de extrema necesidad o si no tenía decidido no fuera a ver las casas”.

“El sábado cambió todo totalmente, mi sensación es que no se tomaba tan en serio acá en España hasta ese día, desconozco como sigue allá en Argentina, pero hasta el viernes estaba tranqui y a partir de ahí se dieron cuenta de que la transmisión es muy fácil”, agregó.

“El sábado se obligó a que la gente no salga de sus casas y nos quedó mas que claro, y recién este sábado nos fuimos al Parque del Retiro que es como los bosques de Palermo que lo tenemos a cuatro cuadras, nos fuimos caminando tranquilos con la pelota y unos juguetes con los chicos. Estábamos ahí y un poco más de gente, entró la Policía y nos dijo que nos teníamos que retirar”, relató.

“Sabemos que no es problemático para nosotros, el riesgo es transmitirlo a personas adultas, con problemas respiratorios o con las defensas bajas y la gente entendió y entendimos que hay que quedarse encerrados. Hoy domingo –por ayer- fui al supermercado y por lo que se ve en las ventanas, no hay movimiento en las calles, sigue funcionando el transporte público y se esperan anuncios mañana”, dijo en referencia a anuncios que este lunes realizará el gobierno español.

Lección para Argentina
“Tuvimos la mala suerte de llegar en este momento, lo real sería que aprendan en Argentina de lo que se está pasando acá en Europa, está siendo algo muy complicado y hay mucha gente que está muriendo día a día, España creo es el cuarto país perjudicado según estadísticas oficiales y es el segundo peor de Europa. Las medidas tienen que ser terminantes por 15 días ya que es un virus con un período de incubación de 14”, refirió Gabriel.

“Tiene que haber algo fuerte desde el Estado, si bien Madrid es la más golpeada por su población, y el Gobierno Nacional tomó medidas y se criticaba que las medidas las tomaban por cada región, ayer salió el Gobierno Nacional y dijo que las medidas las toman y las regiones las acatan”.

“El sistema sanitario es mejor al de Argentina pero tiene también sus limitaciones, y acá hubo muchos contagios de golpe y no dio abasto el sistema sanitario para atender a todas las personas”, aseguró, agregando, “ se debería aprender el resto de los países, que tomen conciencia en Argentina, no se si va a ser suficiente las medidas de cada uno desde su casa, pero sin una acción decidida del Estado, algo extremo como se hizo acá, lo más probable que esto se siga expandiendo. Ojalá en Argentina tomen conciencia de esto y se tomen medidas más firmes, más allá del costo altísimo económico que es mejor siempre a que muera gente”, cocnluyó Gabriel desde su departamento madrileño.