Este primer arribo no sólo inaugura una nueva temporada de turismo antártico, sino que también reafirma a Tierra del Fuego como puerta de entrada a la Antártida, consolidando su papel estratégico como centro logístico y turístico de referencia internacional.
El protagonista de este inicio de temporada fue el Magellan Explorer, un crucero turístico moderno y especialmente diseñado para expediciones en aguas australes. Con capacidad para 100 pasajeros y 60 tripulantes, la embarcación ofrece un servicio de excelencia con comodidades como salón panorámico, comedor, gimnasio, clínica médica y 10 botes Zodiac, que permiten el desembarco en distintos puntos del continente blanco.
El buque se destaca además por su compromiso ambiental, incorporando motores eficientes, un sistema de recuperación de calor y estrictos protocolos de emisiones y gestión de residuos, reduciendo su impacto en los frágiles ecosistemas polares.