El ex abogado de la Policía Provincial había sido designado por el Consejo de la Magistratura y en una ceremonia ayer, juró finalmente el cargo con el cual la ciudad de Ushuaia tiene tres juzgados penales de primera instancia.
A los jueves Javier de Gamas Soler y María Cristina Barrionuevo, ahora se suma el tercer juez de instrucción, el Dr. Federico Vidal, quien juró en una ceremonia presidida por los jueces Sagastume y Battaini del Superior Tribunal de Justicia, acompañado de su familia y la plana mayor de la Policía, que secundó a quien fuera su asesor letrado.
Río Grande postergado
De esta forma Ushuaia ya cuenta con tres juzgados penales para desdoblar los turnos de instrucción, mientras que Río Grande continúa con dos juzgados penales, a pesar de que el Dr. Pablo Candela fue designado tercer juez de instrucción en la misma fecha que Vidal.
El motivo de la no jura aún de Candela, reside en que precisamente el Consejo de la Magistratura mantiene sin resolución un pedido de jury con quien actualmente es fiscal, precisamente a partir de una descabellada presentación realizada por dos personajes ajenos a la provincia, en la causa Melella.
Candela, como fiscal, fue quien desestimó inicialmente la existencia de delito en las acusaciones de “abuso sexual” contra Melella, y eso le valió un pedido de jury de parte de dos abogados de Buenos Aires, totalmente ajenos a la provincia, siendo uno de los múltiples detalles increíbles de ese caso.
Lo más increíble es que el Consejo de la Magistratura aún no tiene el informe que debe realizar el juez Sagastume, como presidente del órgano, al respecto de ese pedido, y la situación de Candela se mantiene en la indefinición.
Como siempre, el oscuro trasfondo político que siempre está subyacente en cada determinación que se debe adoptar desde el Poder Judicial, va en detrimento del servicio de Justicia, ya que el caudal de causas penales es mucho mayor en Río Grande que en Ushuaia, a pesar de lo cual no hay paridad en la disponibilidad de recursos entre un distrito y otro.