Así lo manifestó el nuevo ministro de Educación de la provincia, Pablo López Silva, quien mantuvo esta semana las primeras reuniones con los equipos de conducción y supervisores para delinear el trabajo que llevará adelante la cartera.

“Estas reuniones se vienen concretando desde el día lunes, en primer lugar, para saludarlos y contarles de qué manera está organizado el Ministerio, qué autoridades van a ocupar los diferentes niveles y modalidades y escuchar sus sugerencias”, detalló López Silva.

Asimismo, informó que los equipos de supervisión y directivos deberán presentarse el 9 de febrero, las y los docentes el 14 de febrero y el inicio de clases será el 1 de marzo.

El funcionario hizo especial énfasis en que “esta gestión es una continuidad de trabajo que se venía realizando, donde yo ocupaba el cargo de secretario de Educación y sé qué está sucediendo dentro del sistema educativo”.

“Hoy me toca ocupar otra función y vamos a profundizar lo que ya veníamos desarrollando y terminar lo que no se pudo en la gestión anterior”, aseguró.

Para concluir, destacó que se está trabajando con el Ministerio de Economía “para conseguir fondos para culminar algunas obras que necesitamos y mientras tanto, estamos abocados a trabajar en el mantenimiento de instituciones educativas”.