Whirlpool dejará de producir en la Argentina. La multinacional estadounidense anunció el cierre definitivo de su planta de lavarropas en el parque industrial de Fátima, en Pilar, y el fin de su actividad industrial local.

La medida implica la desvinculación de 220 empleados -incluidos equipos de gestión y cadena de suministro- lo que cambiará la estructura para la filial. A partir de ahora, concentrará su operación en ventas y servicio, “garantizando el abastecimiento de electrodomésticos, accesorios y repuestos en todo el territorio de Argentina”. Lo que implica pasar a importar todos los productos.

Whirlpool mantendrá su oficina comercial y de distribución en la Argentina, como hace 35 años, en la que seguirán trabajando entre 100 y 120 personas, dijeron las fuentes. Según explicaron, la decisión se tomó porque “se trataba de un modelo de negocio operativo y competitivo para hacerlo mucho más ágil y eficiente, lo que no pudo lograrse en un contexto de fuerte desaceleración del consumo y aumento significativo de las importaciones”.