Así lo manifestó Guillermina Castellano, hermana de Gabriela Castellano, quien sufrió un ACV en 2012 y en pocos días comienza el juicio a dos profesionales por mala praxis.

En ese sentido, manifestó “Mi hermana la que todos conocieron, no existe, después de su ACV, dejó de existir”. Y agregó “Para empezar hablar está con trastornos neurológicos, tuvo 7 intervenciones en la cabeza, imagínate como está”.

“Ella se despierta con dolor de cabeza, vomita y se tira en el pasillo porque el dolor de cabeza era muy fuerte”.

Es por esto que “El jueves 7 de junio de 2012 a la tarde asiste al médico de cabecera, que es Rausch y dijo que eran las cervicales y la atiende por cervicalgia”. Sin embargo, el dolor de cabeza no desapareció, pasaron los días y el sábado 9 “Rausch le quema las verruguitas que tenía en el cuello».

El domingo, “Fuimos al Sanatorio Fueguino, nos atiende Martínez Montenegro, y mi hermana le pide que le dé una orden para hacerse una tomografía, pero dijo que no podía porque no tenía la especialidad y le da un inyectable”.

Por último, el lunes se acercaron al Hospital «la retiro del lugar de trabajo y vamos a la guardia donde nos atendió la Dra. Parada, pidió una orden de tomografía y dio que había tenido un ACV hemorrágico por sangrado”.

“Llamaron al neurocirujano, Diego Vivares, la internó y dijo que había que esperar 48 horas para que se reabsorba, la retuvo cuando tendría que haber hecho una embolización de la vena. Mi hermana a los 7 días convulsionó, nos dijo que esperamos 3 días y al momento que había que derivarla, convulsionó”.

El martes comenzará el juicio oral por «lesiones gravísimas culposas» contra los dos primeros médicos.